1. Introducción
El spam constituye un verdadero problema que afecta de forma negativa a todos los usuarios de Internet. Esta práctica consiste en la realización de envíos masivos no solicitados, generalmente de comunicaciones de carácter comercial. El medio a través del cual se realiza más frecuentemente es el correo electrónico, aunque también tiene lugar a través de otros, como mensajes de texto a móviles, publicaciones en foros, etc.
Tanto la legislación vigente como nuestra política prohíben de forma expresa la realización de spam.
Pretendemos informar de las medidas que puedes tomar para evitar ser víctima del spam y dar una serie de sencillas pautas para no incurrir en dicha práctica.
Buenas prácticas generales
1. Mantén al día de parches y actualizaciones el sistema operativo y aplicaciones instaladas en el ordenador (especialmente el antivirus). Muchos virus se aprovechan de esas vulnerabilidades para infectar los equipos.
2. El tamaño de tu buzón de correo es limitado. Debes controlar asiduamente tu buzón de correo a fin de evitar que se quede sin espacio libre. Este cuidado no sólo lo agradecerán quienes remiten los emails sino también el propio servidor de correo y tu propio equipo. En este sentido, conviene borrar periódicamente aquellos correos de poca importancia como acuses de recibo, o aquellos que proporcionaron la información, cumplieron su cometido y ya no son necesarios, así como emails no deseados (spam). Elimina mensajes (descarga los adjuntos e imprime el contenido del mensaje si lo necesitas) y vacía la papelera y la carpeta de correos enviados siempre que sea posible.
3. Proteje las claves asociadas a los buzones de correo electrónico, evitando su divulgación a terceras personas. En caso de pérdida o robo de tus claves de correo, cámbialas lo antes posible.
4. Debes proporcionar la dirección de correo con moderación. Utiliza, siempre que sea posible, una cuenta gratuita para el registro en páginas web, ya que podrían enviar publicidad no deseada.